Estar de vacaciones

Ahora que se terminaron mis vacaciones facultativas, no me queda otra que añorar lo que pudo haber sido, lo que fue, y lo que podría ser. Porque las vacaciones son un placer, que se da cuando uno decide hacerlas. Venimos de una oleada de gente bronceada por nieve, por el Caribe o por Europa a quienes ya bardeamos en el post anterior. Pero tranca, en cualquier momento, te toca a vos ... espero.

Así que cuando te llegue, no te puede agarrar desprevenido/a, tenésque saber que hay temas cruciales que son típicos. Vayas donde vayas (no tenésque cruzar el charco para que esto te pase).

• El viaje

Siempre, siempre, siempre tu álbum o la primera foto que subas va a ser una tuya en Ezeiza o Aeroparque, o subiendo al micro, o desde el auto con las valijas, o el ala del avión. Es la foto universal, la bandera del "CERRADO POR VACACIONES" =  ¡Me fui a la mierda!
Es necesaria para avisar al mundo que por unos días/semanas pensás rascarte a 4 manos, con la simpleza y pereza que te pueda dar la vida. Y estás justificado.

Cuando estás por irte, la pensás. A veces menos, otras veces más. En especial las minas.
Qué poner en la valija y qué en el bolso de manos.

El bolso de mano con "los infaltables": cepillo de dientes, peine, toallitas demaquillantes, crema humectante, make up básico (con el mejor corrector de ojeras del mercado), todo en tamaño mini-mini-mini. Cada tanto seguís metiendo chicles, golosinas, un mega tomo de 800 hojas que rara vez terminás agarrando y termina haciendo peso al pedo, una campera por las dudas,
Hasta sobrepensaste cómo vestirte: tirando facha pero 100% cómodo/a. ¿Mirá si conocés al amor de tu vida? O peor, ¿mirá si justo viajás con Mariano Martínez? #PadreTomásPasión
Y típica que te cruzás con minas que se van vestidas como modelo de Pancho Dotto (con taco aguja y todo) y llegan a destino parecidas a la mezcla entre Mufasa y Britney del 2010.

 (#ItsBritneyBitch)

• La morfi

Siempre está la gran: "me voy de mochilero y un paquete de arroz/polenta/fideos me tiene que durar por una semana". Amiguín, vas a terminar tirando todo al joraca apenas veas a un loco vendiendo choris por la ruta.

A menos que te vayas de mochilero, retiro espiritual, autodescubrimiento o lo que sea, la comida es un tema crucial.
Y no sé qué pasa cuando estás de vacaciones, pero terminás morfando todo el día.

-Chicas, ¿vamos por un pancho?

-Pero desayunamos hace una hora...

-Estamos al pedo.

-Bueno, daaaaale. Pero una banana también para no ser tan gordas.

(?)

Te pasa que hablás de comida mientras comés inclusive. ¡Posta! Te estás lastrando un choclo en la playa mientras pensás en los churros que podés comprar a la tarde, o el asadito de mañana a la noche.

Te salta la envidia de comida, mientras te clavás una ensaladita de lechuga con lechuga y llega la familia feliz al lado con mansos sandwiches de milanesa completo.

Olvidate si terminaste en un All Inclusive:

-Amor, ¿no será mucho?

-No, ni ahí.

-Pero te comiste media pizza, fideos con albóndigas, un bife, rabas y probaste hamburgesas... ¿No te caerá mal el postre?

-No amor, si no te cae mal, es porque no lo estás aprovechando...
Ni hablar con las bebidas, si no te emborrachás no lo estás amortizando como corresponde.

O esos lugares que te incluyen el desayuno y pelan desayuno groso: "Comamos por todo lo que resta del día", es decir: café con leche + jugo de naranja + facturas + budín + tostadas con mermelada + medialunas con jamón y queso + (si hay desayuno americano incluyamos los huevos revueltos y panceta) + aunque ni en tu casa lo comas, estés donde estés clavás también las frutas.

Porque ahí, la filosofía es: Mínimo dos gastroenteritis durante el viaje.

• El descanso

En mi caso, está calculado. No te hago un Excel porque no me dejan, pero en mi mente, seguramente lo creé. Y con solapas. Varias.

Porque si bien irte de vacaciones es buscar el descanso físico y mental, muchas veces no lo terminás haciendo. Necesitás vacaciones de tus vacaciones.

-A las 8 nos despertamos, 8.45 vamos a desayunar, a las 9.30 vamos a la pileta, morseamos hasta las 11 que hay un show, a las 12.30 termina nos queda para hacer escalada a la roca,  13.30 cierra y vamos a comer, 2.30 vamos a dormir una siesta al sol, 4.30 podemos nadar, 5.30 hay otro show, 7 nos vamos a bañar, 8.30 salimos para cenar, 9.30 hay otro show, 11.30 nos tuneamos, salimos al boliche a las 12,
-¡Genial! ¿Y mañana qué nos toca?
-Mañana...uh. Excursión a las 7 am.
O.o

-Cami, hoy re salimos.
-De una. Pero no nos rompamos que mañana quiero aprovechar el desayuno (inclusive!) y el sol todo el día.
-¡Clave!
Terminás volviendo a las 7 a.m. y levantándose a las 3 de la tarde el otro día rotísimas. O típica que alguno/a se pone 4 alarmas para desayunar cual zombi y morir en la playa, pero aprovechando el día de sol...Así, por dormirte en la playa por 4 horas, terminás cual camaronsín, insoladísimo/a, y adorando un nuevo dios: el ALOE VERA.

• La vuelta

-Ese terrible momento en que tu cerebro lo sabe. El conteo final está cerca. Te recuerdan los días de a poco y tu única respuesta es: "Mal."
-Putear y caer en pozo depresivo una vez que volvés de desayunar 5 veces en el All Inclusive a garronearle una galletita de agua a un compañero, o que te manden a leer 500 hojas para la clase que viene.
-Rememorar las fotos, una y otra, y otra vez. Por TODAS las redes sociales.
-Recordar las fechas cumpleaños/aniversarios del viaje: "boludas, ¿saben qué día es hoy? ¡Hace un año nos estábamos yendo!"

Lo único que te hace sobrevivir a tener que volver a tu vida, es pensar que si volvés a trabajar podés empezar a ahorrar para rajarte otra vez lo antes posible.

Porque un viaje, sus anécdotas y sus aventuras, son para toda la vida.

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