Cada vez que estamos a solas con un espejo, la tentación es irresistible.
En el baño, la calle, o una vidriera, cuando nadie nos ve, acercamos la cara al vidrio hipnotizadas y evaluamos el estado general de la piel (granitos, lunares, piel seca, piel grasa, piel nada, manchitas, rojizo). El maquillaje: si se corrió, si se ve, si está bien, si es demasiado, si es muy poco, para qué momento o con quién lo querés usar.
Con las yemas de los dedos tanteamos y recorremos todas las áreas, destacando las imperfecciones que arruinan la tersa piel que tuvimos cuando éramos más chicas.
Te fijás en todo:
La nariz, las arrugas, las líneas de expresión, la oleosidad, la hidratación, el vello, el contorno de los labios, los surcos de la frente, los puntos negros, el acné, las ojeras, las bolsas, las patas de gallo, la elasticidad, la dilatación de los poros, y, obviamente, el color.
LA obsesión.
Con tanto para revisar, no es nada raro ver salir del baño a alguna compulsiva mujer con lamparones colorados de piel masacrada en toda la cara.
Es increíble, pero a solas frente a un espejo, aún en las situaciones más raras e inconvenientes, la tentación es imposible de resistir.
Si hay algo que me angustia mucho es dar mal las indicaciones cuando alguien me pregunta por una calle. Una vez que tuve que ir por primera vez a lo de una amiga, me descoloqué geográficamente. Ni la más pálida idea tenía de dónde estaba ni a dónde tenía que seguir caminando. En ese entonces, Google Maps no estaba tan al alcance de la mano como hoy. Empecé a preguntar a la gente en la calle, la típica señora que llevaba bolsas de supermercados, una pareja, incluso entré a 2 locales. Nadie sabía. Yo, en ese momento, pensé cómo podía ser que una persona que es del barrio no supiera indicar una calle. INDIGNADA. #VamoACalmarno Dos días más tarde, caminando por casa, para un auto y me pregunta por una calle. Totalmente segura, le indico donde tenía que doblar y cuántas cuadras tenía que hacer para llegar a destino. Apenas pierdo el auto de vista, me doy cuenta que le dije todo mal, que el pobre pibe iba a estar dando vueltas, cuando la calle por la que me había preguntado estaba a 7 cuadras de casa!
Me pone muy mal dar mal las indicaciones, me quedo con culpa, pienso en cómo me debe estar puteando la persona, y de paso me castigo a mi misma por ser tan boluda. Así que ya saben, si algún día se cruzan con una chica de veintitantos, con los auriculares puestos, sigan de largo y pregunten al primer kioskero amigo que encuentren. #MásPerdidaQueWally #MásPeridaQueTurcoEnLaNeblina Otro #MambitoDiario
Agustina Leoni compuso el tema y me copó el nivel de identificación.
Odio a todas las mujeres que sean más lindas que yo Odio a todas las que miran a mi ex novio con ganas Odio no tener perfume porque no me da la plata Odio usar bombachas grandes una semana al mes Y odio a todos los que dicen "bebé" Odio "besis", "chauchis", "ami" Odio más los origamis Odio la frutilla al agua Y las señoras con paraguas Odio ser insoportable y corregir conjugaciones Odio y odio con fuerza los portacelulares Y odio esto: "mmm nooo uggg mmm" Es tan innecesario como ordenar el armario Odio mi cara cuando bostezo Y odio estar pendiente de mi peso Odio tener una más grande que la otra Odio los emoticones y mis canciones Odio los "te amo"s de las groupies de banditas Y odio tanto tener mambos de minitas Tengo mambos de minita Mambos de minita Tengo mambos de minita
La historia es un hecho real, "le pasó a la amiga de una amiga" (ponele).
La madre le hizo de la nada una salida a ciegas con un chabón que era el hermano de una de las compañeras de trabajo (de la madre). Ergo, la mina ni lo conocía.
Tranquilamente puede ser un caso Tinder o Happen, para el caso, viste una foto, hablaste y ya está.
Le pasó el celular, el pibe la agregó, le habló (#VayaPibe!), y hablaron todos los días por una semana (#Intensidad).
El tema es que el chabón le dijo de salir, ponele el domingo para el jueves. Ella no podía, le dijo que tenía que hacer algo. Él le dijo OK. "OK" entendés? No hubo un Quiero Vale Cuatro. Sólo OK. Ok...boeeno. OK. De ahí, siguieron hablando los siguientes días pero no mencionaron temas salidas.
El miércoles ella freakea, el chabón le sigue hablando pero no le tira una contrapropuesta todavía, sigue frekeando y plante el "¿qué le digo?". ¿Cabe decir algo? ¿Hoy en día da que la mina reproponga o "queda mal"? Si el chabón avanzó uno, hubo un parate, ¿tiene que avanzar él otro o la mina complementa?
Apostamos por la mina. Después de deducir qué, cómo y cuándo enviar el mensaje, ella se manejó.
Viernes siguiente, cuenta que mandó el mensaje "che, ¿te parece en vez del jueves el viernes la salida?". Tranqui, #JustChilling.
"Ah, sabés que te iba a decir justo lo mismo". DALE. JUSTO,
En fin, no es el centro de la historia, sino el comienzo.
El hecho de saber que salen, directamente es un disparador de preguntas:
¿Qué hacemos?
¿Vamos a tomar algo o a cenar?
¿A qué hora?
Porque tipo 7 es para tomar algo, pero si se estira tenemos que cenar.
O si es a las 9 es cena, pero si queremos estar más, es cena y tomar algo.
¿O si es a las 11? Directo al bar.
¿A dónde? Propondrá él, ¿no?
¿Me pasa a buscar o nos encontramos? Si nos encontramos paja si es lejos.
¿QUÉ ME PONGO? Gato no...o sí? Gato 50/50. Sexy y atrevida. Bah, qué se yo.
Si es un chabón más grande, ¿me tengo que vestir "más madura"? ¿Cómo se viste la gente madura?
No me puedo sacar una canción de la mente, y lo peor es que no sé de dónde salió.
Creo que es como en Intensamente donde le reproducen, ante la duda, una escena de un comercial.
Lo mismo.
Y al finalizar cada vez la canción pienso: "Claro, siempre habló de lo mismo".
(Si no te la acordás, éste es el video que más me copó)
Itsy Bitsy araña tejió su telaraña.
Vino la lluvia y se la llevó.
Luego salió el sol,y la lluvia se secó.
E Itsy Bitsy araña de nuevo se subió.
Ésta la podías acompañar incluso con coreo de manos, una fiesta.
Pero me sigue resonando esa palabra: PERSEVERANCIA.
¿Por qué? ¿Qué me significa?
Es tener constancia, seguir con lo que empezaste, en una actitud, un estilo de vida o una opción elegida. Y por qué no, en un sueño o muchos sueños.
En lo aprendido en estos años, sé que es muy difícil mantenerse cuando todas las condiciones alrededor parecen tan hostiles, todo son obstáculos. ¿Pero si lo que pasa es que tengas mal el foco?
Es decir, suponé que creés que tenés que mantenerte en cierto trabajo porque sí, porque es necesario, no tenés back up, necesitás la guita, pero no la pasás "bien", no te gusta hacer lo que tenés que hacer, no te cabe ni una el sueldo, o creés que no estás pudiendo crecer todo lo que tenés de potencial. ¿Tenés que tener perseverancia en seguir el trabajo con la mejor de las caras? ¿O tenés que tener perseverancia en buscar lo que de verdad te apasiona? Si tu carrera pareciera que no encaja con vos, pero estás ahora en 3° año, ¿te fumás los que quedan con esfuerzo, horas de estudio, falta de sueño, etc, por terminarla? ¿O creés que tu vocación va por otro lado?
¿Y si a esto bueno que buscás, que te hace bien, que te potencia, le agregás la paciencia, la fortaleza, la valentía, la fe?
¿Pero cuánto dura "la perseverancia"? Dicen por ahí que dura permanentemente o por largo tiempo. ¿Y si es por un plazo corto, algo determinado?
Creo que todo vale. Y todo lo vale si tenés la voluntad de ir por eso que te llena, que te motive y anime a querer más y querer ser más.
¿Más de qué?
Más de la vida, más de eso que te hace feliz, más de lo que te hace sentirte amado y amar.
¡Dale VOS! Si no es ahora, ¿lo vas a seguir postergando? Mirá que la vida es una y más vale la pena ser vivida que padecida.
Engrandecete, redoblá esfuerzos, comprometete, sé paciente, clarificate, seguilo, terminalo y volvé a empezar.
Tenés mil metas y todas las posibilidades de diseñar las rutas de llegadas. El tiempo es HOY.
Así que sí, si ya de chico/a te cantaban "Itsy Bitsy Araña", te estaban motivando a que realmente con perseverancia, lo podés cumplir, sólo tenés que tenerte fe.
Aunque te presente a los viejos aunque paseen por Palermo aunque te diga que te ama aunque te desarme en la cama aunque el mundo todavía no le parezca horrible aunque crea que puede cambiarlo solo vale la pena si te hace reír.
Aunque tenga ideales y los luche aunque hables y te escuche aunque persiga sus sueños aunque que sepa que nadie es dueño de nadie en la vida sí de cosas, muy pocas, y en cuotas solo vale la pena si te hace reír.
Aunque sea feminista aunque rechace lo elitista aunque crea en los marcianos aunque sienta que es vano no entregarse a los demás solo vale la pena si te hace reír.
De la risa nace el amor y el amor pone a jugar las diferencias el otro es otro yo soy yo yo soy el otro el otro sigue siendo otro y si es yo, no lo sé no lo conozco nunca conozco a otro siempre lo adivino me quedo con ese otro porque lo amo lo amo porque me hace desear ser mejor si lo amara porque me lastima entonces no me amo y si no me amo ¿Cómo puedo amar?
De la risa nace el amor la risa asusta a las miserias no las sana, no las mata, no las borra las asusta las miserias se van por un rato y con ellas los miedos mientras el pecho estalla de risa no hay monstruo que nos gane.
Solo vale la pena si te hace reír. (Porque si no te hace reír, todo lo demás es marketing)
