"Hay que ser más pilla"

El titular me lo dio una amiga del laburo.
Muy aplicable a todo, by the way.
¿Y ma' per què? Perque...I'm an idiot.
Tengo problemas, pero no graves. O sí. Además de los que conocen...#MambitoDandoVueltas, tengo más.
Uno clave, que se da en muchas formas, es cuando quiero algo para mí. O tengo que pedir algo para mi persona.

Un caso terrible, que me sacó el sueño, y tardé como 3 meses en montar el escenario perfecto fue: pedir un aumento.
Obvio, todo tiene un inicio, un por qué. No cae así como así peeeeeeero...
Entonces, si lo gestionamos a modo organizado, lo podríamos ver desarrollado en etapas:

1-El momento de quiebre:
"Ya está. Lo decidí. No pienso levantarme de vuelta para este laburo de explotadores! No gano un sope, si quiero vivir sola estoy en negativo todos los meses, ¿Se creen que no me doy cuenta? ¡¡ME LAS PICO!!"
-Bancá pebete. ¿Y si con la misma decisión encarás a tu jefe y le pedís un aumento?
- %&##6$. Ah, pará. ¡Es buena...!

2-De ahí, a planificarlo con lujo de detalle: ¿cuándo? ¿dónde?
Lunes no, porque todos están ortivas.
Martes no, porque hace home office.
Jueves no, porque siempre está que no llega a entregar cosas.
Viernes, están pensando todos en irse y el finde.
Miércoles...APA. ¿Miércoles puede andar? ¿Pero de qué semana?
Este no porque tiene reunión, el otro está de viaje, el otro está volviendo, después tiene un evento... Acá. Perfecto. En un mes y medio...bueno. Bueno. Bue-no está tan mal...no?
¿A qué hora? A la mañana temprano no, mirá si llega tarde. Al mediodía almuerza, a la tarde tiene call conference, más tarde puede ser, más sobre la hora no porque seguro se va apurado... 4 p.m. Hecho.
¿Dónde? Acá en mi escritorio? Nos escuchan todos. ¿Reservo una sala? Va a pensar que quiero renunciar. ¿En la cocina así casual? Na, no da. Creo... ... ¿En el baño? ¿Mega casual? Onda "no sabés, me quiero mudar y no me alcanza ni para el sommier". ... Na, creo que no. Sala.
Vamos, sos profesional. Vos podés.

3-¿Por qué?
¿Por qué deberían, a vos, darte un aumento? Y acá arranca el divague de viñetas, que hacés mentalmente, claro (obvio, no se aplican a mi persona...¿o sí?)

• Sos de los primeros en llegar
• Sos el último en irte
• Siempre estás de buen humor
• Respondés rápido a lo que te piden
• Das ese "extra mile"
• Sos un sol con todos (porque desborde de RR.PP.)
• Estás hace un año sin aumento
• Te ve llegando en bondi, a las puteadas, por ser uno más de la plebe que camina y conecta transporte urbano para llegar cargado con cosas de la facultad o del gimnasio

#NextCEO

4-El conflicto.
Siempre aparece ese momento en que lo sabés. Lo sentís.
En algo la cagaste.
Ya sea que mandaste un mail en copia normal a todos en vez de copia oculta (been there!), o que te vio cagándote de risa en Facebook con un Vine, o que te pregunta al pasar por enfrente de ambos un laburo por "¿Y? ¿Avance con tus chongos?"
Retroceso a la etapa 1: reprogramación de fecha.
Nuevamente ¿dónde? ¿cuándo? ¿a qué hora?
Nuevamente todas las viñetas a la vez (porque desquiciada siempre)

5-Puede pasar un tiempo acá, así que avancemos: LA GRAN FINAL: llegó el día de pedir el aumento.

Previa a la fecha, te puede agarrar ansiedad, insomnio, hambre voraz, falta de hambre, baja de presión.
¿Por qué? Porque te falta el qué y el cómo. Qué decirle, y cómo decírselo ¿Desde un lado polite? ¿Desde la humilda'? ¿Desde el lado merecedor? ¿Como profesional? ¿Como pidiendo permiso a un padre?

• "Es que el INDEC miente, la inflación es más de lo que dicen, así que este año ya arranqué en negativo"
• "En el 2010 todo estaba más barato".
• Flores. Flores everywhere. Hacia su persona. Hacia la empresa. Hacia tus tareas. Tus compañeros. Su liderazgo. TODO. "Bueno, yo estoy contenta acá. Vengo aprendiendo un montón. Estoy muy, muy agradecida. Me gustaría seguir creciendo en lo personal y lo profesional... así que...".
• Pasarlo como algo más: "Bueno, ya terminé el reporte de métricas. Se hizo el primer envío del EDM. Estamos esperando que activen la cuenta de Adwords. Quiero un aumento. El newsletter les copó a todos. Vienen al evento 70 personas. Hablamos, dale". (?)
• Traer ese tapado que tiene 10 años, desde que tenés 14. Mencionarlo. (Total, ¿quién quería ser Anne Hathaway en El Diablo Viste a la Moda?) Mencionar lo cara que está la ropa. Que las liquidaciones no son verdaderas liquidaciones. Que las fotocopias de la facu están $500 por materia, y hacés 5.

Chivo de por medio, tartamudeo y sonrisa versión Guasón, encarás. Con todas las de ganar.
La charla, te la dejo. Que sea sorpresa si nunca te pasó (muejeje), o que hacenos parte de tu anécdota.

De acá, a que se dé el aumento...esperá sentado. Porque hasta que lo considere, lo piense, esté de acuerdo, hable con su jefe. Éste pasa por el mismo proceso. Habla con su jefe.
Si te dice que no. Decile ok, que estás abierto a las oportunidades que aparezcan, que vas a seguir rompiéndote el lomo como venís haciendo. No te envalentones, porque conseguir trabajo cuesta.
Pero tampoco vegetes, porque se te pasa la vida.

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Mi propia versión

Ratoneando ideas...

A principio de este cuatrimestre, para la clase de Análisis del discurso de los medios, nos pidieron presentarnos por escrito. ¿El largo? Lo que dé para 45'. Después entregabas y hacían, en algún momento de la cursada, la devolución.
A continuación les dejo el mío. ¿Por qué? Porque sí. It's my blog, bitch! BOE. Bueno....acá va (inhalo, exhalo, escribo):

Timidez total, a full. El colegio rara vez se me complicó, siempre tuve un grupo de amigos, o más bien, varios. Tengo este "problema" (así le dicen mis amigas, yo lo veo distinto): me gusta integrar, fusionar grupos. No siempre se da, pero cuando pasa... ¿me entendés?
En el último año ya estaba súperdecidida, había hecho mi plan organizado para los próximos 5 años, había analizado carreras y facultades, junto con su comparativo de costo-beneficio. UCES, Olivos, Administración de Empresas.
Me venía como anillo al dedo: podía hacer un mix de varias carreras (RR.HH., Marketing, Administración y Contabilidad) sin tener que jugármela por sólo un. Sabía que el día de mañana el trabajo me iba a direccionar y después clavaba un posgrado en algo específico.

Siempre fui muy...soft. Me gusta leer, hacer sociales, organizar, clasificar, pensar metódicamente pero de manera creativa, buscarle la vuelta a las cosas. Soy muy atenta y detallista, pero también soy colgada. Y si algo me cuesta, me frustro. Toda la vida me costaron los números. Mal. Siempre aprobé matemática por un pelín y gracias al concepto (suena renerd, pero posta siempre me llevé bien con profesores, quebrar un poco esa barrera pero desde el respeto).

En primer año de facultad, los primeros 3 días, lloré (o shoré, como jodemos hoy en día con mis amigas, siendo el antítesis del grammar nazi que alguna vez fuimos, amantes de la R.A.E). Lloré de infantil porque de estar siempre rodeada de gente, estaba completamente sola. Solari, solari. Al cuarto día, nos hicieron hacer un mini grupo, así que me vi forzada a socializar. A partir de ahí, sentí que posta, había empezado otra etapa.
Primer año, primer cuatrimestre, recursé. Pocos lo saben. Pocos me creen. ¿A que no adivinás cuál? Sí, sí: Análisis Matemático 1. ¡Obvio! -Malditas matemáticas-.
Ya estaba, corría peligro mi plan del año anterior. En casa, obvio mi vieja me dijo de todo, histérica con la búsqueda de la perfección. Es motivación, pero no me sirve. Mi viejo, en cambio, me relajó diciéndome que eran cosas que pasaban. Doy feque volvieron a pasar, unas cuantas más.

En el mismo año empecé mi primera pasantía, me sumergí al mundo "adulto". Empecé a trabajar, abrirme más, viajar al centro (¡la cantidad de trenes erróneos que tomé!). Y en ese primer trabajo, me enamoré. Claramente, nunca estuvo en aquellos viejos planes.

[Nota al pie (mentira, a la mitad): perdón la letra, parece que nunca escribí en la vida. Es que...soy zurda (?)]

[Nota al lector del blog: esto es real. A quien quiera analizar la letra y tirar feedback, bienvenido/a]

Los siguientes años facultativos se vinieron cada vez más complicados, siempre cambiando el rumbo de por qué hago y estudio esta carrera: porque quiero tener mi propia empresa, porque quiero ganar bien, porque sé que todavía saco ventaja competitiva, porque quiero ayudar con mi título a una ONG. Etcétera, etcétera...

Como marca a la mayoría de los que somos generación Y, el cambio (o su necesidad) son una constante. La carrera se seguía manteniendo, los números me seguían atrasando (Contabilidad Gerencial, Cálculo financiero), pero los trabajos iban cambiando. A veces, me aburro. Mal. Muy rápido para mi gusto, o lo necesario para quien lo vea.
Así fue como me fui, después de un año y medio y lágrimas de por medio, de aquella oficinitade Lavalle y Florida que tanto me enseñaron, por las megaoficinas en el sector más TOP de Victoria., Empecé en Marketing para "Abonando", dentro del área más Fashion. Yo, que cero que ver con arreglarme, la moda, lo trending y lo nuevo. Así de poco duré. Si del laburo anterior no me iba por lo encariñada con la gente, de este fue lo único por lo que me iba. Me encantaba la labor en sí. "Allá afuera hay cosas mejores", decía papá. "¿Ves? Es para que cambies tu apariencia y presencia", decía mamá. ¿Adiviná a quién le di la razón?

[Ey! Hace mucho no escribo tanto. It feels...exhausting, but good :) ]

De aquel lugar, pasé a otra pasantía, la última, en un laboratorio. Mi viejo, chocho. Papá trabaja en Marketing en un área de otro laboratorio. Casualmente, uno de mis jefes compartió 6 meses con él hacía casi 25 añoscomo visitador médico. Aproveché mi tiempo ahí al máximo. Aprendí mucho de distintos sectores, traté de socializar lo más que pude, pregunté cual caradura sobre todo y me dejaron ser yo. Época laboral dorada. Todo salvo el sueldo, obvio, era megapobre. Pasante, my friend.

Mientras tanto, así como mi relación con la facultad y la carrera venían en picada (me interesaba cada vez menos, me quedaban sólo  materias numéricas y contables, mis "amigos" se iban atrasando y yo seguía avanzando sola), mi relación con amigos, pareja y familiar sufría a su vez.
"Todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina".

Salto unos meses.

Enero 2014, finales...Decisiones, grosas.
La amistad volvió con toda; la familia seguía tensa, justo había fallecido mi abuela para las fiestas; el año anterior había cortado con hoy mi ex; y al fin tomé la decisión de buscar mejores opciones para mí.
Chau al laboratorio, chau a las pasantías, hola 9 horas (¡hice un negoción! ¡puff!)
Al fin, después de otro análisis costo-beneficio, me decidí por RR.PP. (mucho terror en el medio, tengo que admitir). Pero estaba feliz, muy feliz. Ya en el 2013  de casualidad, pispeé el programa y me enamoré de todo. "El Disney de las carrera", lo llamé.
Así fue como el 17 de Marzao de 2014 empecé como Asistente de Marketing en "Movicom"; y empecé la facultad nuevamente.

Hoy en día (por ahora, al menos), sigo apostando por este mismo rumbo. Ya dejé los planes para otra vida. Disfruto del día a día, me dejo ser egoísta y vaga cuano lo necesito (el cuerpo lo pide) y trato de mostrarme genuina. Agradezco a Dios la familia que tengo, la salud, las amistades hechas que se mantienen (y las perdidas en el camino, que cumplieron con su ciclo en el momento preciso), de las oportunidades de hoy tener un trabajo y la posibilidad de estudiar algo que yo misma elegí.

Creo que de las equivocaciones, desvíos, miedos, alegrías, decisiones y personas se aprende.
Así que esa es mi búsqueda: seguir aprendiendo.

Mi nombre es Belén Volponi, tengo 22 años. Soy de la generación polimodal y de la generación Y. Trabajo, estudio, tengo vida social y una fe que me empuja incluso en los días que menos quiero avanzar.

#MambitoDiario

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The candidate

En esta temporada de elecciones, votaciones, propaganda y demás cuestiones políticas, ¡nos ponemos a tono! Porque no sólo en política se aplican los términos, sino en muchas cuestiones de la vida. #TheCandidate está en todo

• Orden de placar: esta tarea es de mis favoritas. Es como si sacar todo y acomodarlo por temáticas y rubros fuera tan liberador como ir a Aromaterapia. Tan ejercitante como una clase de Zumba. Tan dietético como adelgazar en 2 horas 5 kilos.

Ya recordarán la escena de Sex and the City, donde Carrie va ordenando su placard mientras sus amigas miran, entre copas de champagne, cómo se iba probando lo peor de los 80'. Ahí vemos la ayuda de la votación: cuando no va, no va más. Es necesario un cambio.

Qué mejor que Renová tu vestidor para poder hacer de este proceso, una experiencia que te genere guita. #Miameeee

• Ropa Nueva/Ropa de Siempre: Con la opinión ajena, en cuanto a ropa, se suele dar una serie de votaciones. Si querés comprarte algo, hoy en día desde el probador te sacás una foto y lo mandás al grupo. De ahí a que te contesten rápido es otra historia. Pero todo suma. El aprobado por votación mayoritaria tiene un gran peso, depende la persona. Ojo, siempre y cuando estés en tu épóca que te sentís diosa. Si te sentís como el ojete, ni vayas, todo te va a quedar mal (porque Autoestima subibaja siempre).Si tenés pensado un estilo para cierto evento, estar acorde al resto para no desentonar implica consultar al resto. #MinitahModeOn. ¡Pero es así! Si vas a un boliche que no conocés, al cumpleaños del amigo de una amiga, o una salida de a cuatro, siempre hay consulta al resto. Se tantea el terreno. Se abren las encuestas y se analizan los resultados tentativos.

-Qué se ponen hoy?

-Pollera

-Vestido

-Pantalón

-Calzas

-Jean

-Calzas

-Ok... me fijo.

Te terminás poniendo con lo que quedes más cómoda, siempre va a haber alguien parecida a vos. Qué fluya...

• Materias: ya elegir materias es una combinación, tanto de qué me falta + cuándo quiero cursar + qué cursa el resto. La elección a mayoría en la democracia se puede respetar como no.

• Las minas y el fútbol: ya con el Mundial 2014, salió la selección, y se abrieron las urnas, entre otras cosas. Las minas y el fútbol fue la página que recopiló información en tiempo real de comentarios hechos por mujeres que proclaman el "más chicos, menos ropa". Adhiero. ¿Vieron las camisetas nuevas de los jugadores? Se ve que al fin se iluminaron de los niños rugbiers en cuanto a la adhesión al cuerpo. Gracias. Sus músculos y nuestra vista se lo agradecen. Entonces es así, que desde que las mujeres se empezaron a interesar más por el fútbol, otras, aprovechamos la oleada para engancharnos con...los futbolistas. No necesitan campaña electoral, ya aparecer en un partido hace que nuestra decisión de voto sea en blanco, porque todos son EL CANDIDATO. Sean del equipo que sean, no nos guiamos por partido. Nuestra pasión estaría yendo más allá de lo nacional. Porque bien nos indicaron, ser polifacética y plurilingual es la que va. Y si los comentarios pajertos realmente les molestan muchachos, no es necesario quedarse sólo con eso. Realmente, los invito a leer algunos tweets: #LasMinasYElFutbol

• Salidas: hoy en día, cada fin de semana existen miles de propuestas para salir. Cada falso rrpp de boliche te va a mandar invitación por Face o Wapp, haciéndote sentir el elegido. Arreglar en un grupo de Whatsapp la salida del viernes o sábado se vuelve una batalla campal, donde si no interfirieron al menos 120 mensajes, no es salida. Porque es así. Cada uno tiene sus agendas, sus contactos, sus candidatos de salida ideal. Cada uno puede llegar a tener su propia campaña semanal si cuentan con un buen comunicador de fondo, y será la que le cope esa salida la/el que se las haga llegar a los demás. Entre minas es más difícil, primero decidir fechas, horarios, qué hacer, cómo ir, si se come o no se come, si se sale a un bar antes o no, cómo ir, a qué hora, quiénes van, quiénes van, quiénes van. Sí, me reitero porque es REAL. Preguntamos lo mismo muchas veces, porque la info entre 250 mensajes, se pierde. Y más si la seguidilla son con audios.

• Contratar y ser contratados: con las entrevistas de trabajo, todas son iguales. Si el perfil es muy específico, se terminan escuchando cosas similares entre experiencia, debilidades, fortalezas, las preguntas suelen ser las mismas, los consejos aplican a todos. La fórmula está al alcance de la mano. Pero no siempre el candidato ideal es el mismo para todos. Acá una entrevista distinta, que dio con el candidato ideal para esta búsqueda muy...particular:


• Pibes: cuando sos soltera, el tema de los flacos es...un caso. Ya desde el afuera, todos parecieran tener EL CANDIDATO para vos. Que el amigo de una amiga, que el amigo rugbier que acaba de cortar, el pibe macanudo, el nerd de turno, el pibe nuevo porque sólo me habla a mí, el amigo del amigo del amigo que pareciera estar bueno, que si probás con Tinderear, que si te copan los +32, que si te copan los de 20, que si tenés problemas con la edad, si buscás algo serio o no, si te querés casar o no (?), si prefiero rubios o morochos, que si importa que vivan en Floresta, que si etc, etc. ¡No sé, hermano! Ni yo puedo elegir a quién votar, porque sólo no lo sé. Muchas preguntas, ninguna respuesta. Y basta del targetteo del estilo "see, este es RE tu estilo" (aplicado a todo aquel nerd que se cruce en la vida, o cualquier pibe con anteojos, relajemos). Ni mi ropa es mi estilo, menos la gente.  

La gente de Adoptá un Chico lanzó la aplicación donde "buscar lo que querés, ahora es más fácil". Simplemente "el cliente manda, y en este caso, las clientas." ¿Te imaginás? Si se me complica decidir si quiero milanesa de soja con espinaca o calabaza, imaginate un sólo rubro de pibes?

Les dejo un cuentito acerca de decidir por el mejor candidato de todo en la vida. 

¿Por qué? Porque empiezan hoy los finales. 

Agradecé que no te puse el link a una película...¿o sí? :D

Cierto empleado platicaba un día con su jefe, a quien consideraba una persona exitosa.

-“Y dígame”, le preguntó el empleado “¿Cómo es que ha logrado su éxito?”-“Lo resumo en dos palabras” contestó

-“Y cuáles son esas palabras”
-“Buenas decisiones”
No conforme con la respuesta, el empleado preguntó de nuevo -¿Y cómo logra tomar las decisiones correctas?”
-“Lo resumo en una palabra, experiencia”
-“Y cómo ha conseguido su experiencia”
-“Lo resumo en dos palabras” respondió
-“Y cuáles son esas dos palabras”
-“Malas decisiones”

#ProvidenciaPasión #MindBlowing

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Correr, un camino de ida

El año pasado fue el  primer intento. 
Me generó intriga, ganas, miedo. Pero por sobre todo, ganas de desafiarme.
Y el año pasado sí que fue un desafío.
Mientras, querido/a lector/a, vamos a ir poniendo música: 

Decidí ir a correr a la Quinta de Olivos. Nada wow, un lugar común. Empecé en el verano de 2014, con una amiga.
Y ahí, entendí todo. Mi estado físico equivalía a un flan. Pero me RE costó por meses. Primero, eran 4 cuadras que podía hacer seguidas corriendo. CUATRO. Nada. El resto se caminaba a full.
No sé si es que los días de verano estaban pesados (o yo estoy más pesada), pero fue durísimo.
A lo mejor tenía la fantasía de que ya estaba tan entrenada, por haber corrido en  el colegio, que esperaba que fuera facilísimo, pero no.
Previo a correr, nunca me había puesto a pensar el qué ponerme. La remera chota y un short. Tranca. 
Aproveché y me bajé aplicaciones, todo como para mantenerme motivada. Nike+ Running era mi nuevo BFF. Te decía que te contabilizaba todo, otros te alentaban, tenías un playlist que podías regular, te hablaba la voz cuando hacías un kilómetro. Ya estaba. Rocky un poroto.
De a poco, fui poniendo metas. Puntos de llegada. Iba caminando hasta la quinta (15 cuadras) a paso acelerado, como para ir entrando en calor. Ahí, en la esquina, empezaba a correr, a ver hasta dónde llegaba. 

Pero... ¿viste que los que corren posta te dicen que en un momento cambiás la respiración?
Bueno, yo la cambio: paso de una persona que respira normal a una asmática a punto de morir. 
Y esto pasaba cuando corría apenas media cuadra.

Ya en la primera corrida la respiración se me notaba bastante agitada. Igual no sé si era por el ejercicio o porque en la quinta donde estaba corriendo, del lado contrario venía un pibe que estaba fuertísimo. Me lo crucé mil veces. Cada vuelta que él pasaba yo estaba en un estado más patético. Chivada. Colorada. Despeinada. Tuve la fantasía de justo desmayarme cuando me lo cruzara, pero, a lo mejor, seguía de largo o me saltaba como si fuese un obstáculo. El muchacho venía muy concentrado y yo muy chivada. Motivaciones si las habrá.

Al mes de salir a correr bastante seguido logré llegar a la mitad de uno de los interiores de la quinta. Una conquista increíble. 
Cada tanto, salíamos con mi amiga a "correr". Era más caminar, de la nada me hacía correr, escupía un pedazo de pulmón y rogaba arrastrarme el resto del camino.
¿Mencioné que la quinta tiene una subida enorme? BOE. No tan enorme versión vivo en San Francisco, pero es durísima si ya venís corriendo. Y es un placer bajarla, cuando venís con embión. Pero era más ponernos al día en cuestión de pibes que otra cosa. 
O te chimentás la vida, o no hablás en lo absoluto. 
Dos minas.
Seguro...

Siguiente mes de entrenamiento. Llegué a correr todo un lado y una cuadra sobre Libertador. Ya está. Era yo. De no poder respirar una cuadra, aguanté lo que para mí fueron 10k. Para la gente normal, serían...1, con suerte.

Estaba RE motivada. Seguí a full hasta que logré hacer todo un lado interno de la Quinta, y todo Libertador. Era yo. #VergüenzaCero
¿Un kilómetro y monedas? Usain Bolt cuidate.

Empecé la facultad, y de a poco, se fue perdiendo el entusiasmo. Digamos que cada vez más lo iba aplazando. En vez de días en la semana, para el finde. El finde se volvió a clases de baile. De clases de baile a estudio. De estudio a ....nada. Algo así como la dieta.
 (Memorandum de Diario de una Dieta)

Así lo abandoné por un año casi.
Este año que nos fuimos de vacaciones con amigas, aproveché el gym all inclusive. Dos semanas. Habré ido 5 veces.
Pero me sentía re power. Mal.
Será que me sentía ultra enérgica, o bien porque me lastré la vida en el verano y necesitaba mantenerme en forma. Pero salí a correr. Sola.

CORTAME LA MÚSICA. Nueva música que acompaña:

 (esta es pulenta para escuchar!)

De a poco, me fui dando cuenta de la importancia del valor propio. Digamos... una amiga me contaba que se tuneaba para ir a correr. Pensé al toque que era una boludez. 
Pero probando, mirándome más al espejo, le di importancia a mi apariencia, y todo lo que eso incluía.

• El short adecuado: el problema clave de la gente como yo, es la experiencia vívida, esa que sentís en "carne y hueso" literal. El efecto rozamiento. Aquel que se da entre muslito y muslito porque no sos de las pocas que tienen "ese huequito". Ojalá fuera milimétrico, que existiera, pero no. Mis muslitos son muy amigos como para despegarse. #PaspadaForever
• La remera: aquella que no te ahogue. El cuello es clave. Si es cuello redondo que sientas que no vas a morir por respirar dentro de una bolsa. Clave que tenga y encima suma el escote. Lo siento pero aunque sea a la hora de correr, todos fichamos.
• La musculosa: si no sólo sufrís del efecto rozamiento en los muslitos, los brazos pueden experimentar algo parecido.Como cuando estaban de moda las musculosas con lentenjuelas,y al final de la noche tenías todo raspado.
• La calza/los leggings: esa que no sientas que te queda cual matambre, pero te hace sentir sexy igual. Aquella que es versión chupín es mi preferida. Con la que tiene pata ancha no sé, me siento boluda. Como que se me levanta, me entra viento (para el verano es lo más, invierno te la regalo!). Y si en un día, no te sentiste fachera 100% (porque el Autoestima, siempre es un Subibaja), clavás una remera un poco más larga y te vas a correr.
• Las medias: una amiga me dijo: "Never Ever usar medias blancas". Al parecer, tampoco 3/4. YA a comprar los zoquetes negros. En el verano, aproveché y me compré en el área de niños, un pack de 3, negros. Encima dicen R (right = derecha) y L (left = izquierda) para saber cuál es cuál. Amé. Eso sí, clave que no sean tan cortas, sino el efecto rozamiento del tobillo se estaría sumando a la lista.
• El corpiño: clave que te quede bien. Ni grande porque todo ... está por ahí... volando (?) Ni chico, ya que, así como la remera al cuello, no te deja respirar. 
• Las zapatillas: que sean posta para correr/caminar/trotar. Posta lo re sentís. En el empeine, en la punta de los dedos, en las piernas. La base lo es todo, más si después no querés trasladarte en culo patín por el resto de la vida.
• El celular: ¿qué corno hacés con el aparato cuando corrés? Mirá si justo te llaman de ese mega laburo que esperabas. O el amor de tu vida te está por invitar a salir. ¿Y qué catzo escuchás mientras corrés? ¿Los pájaros? ¿Los autos? ¿TUS PENSAMIENTOS? No. Indispensable saber qué hacer con esto. Algunos leggings hoy en día lo pensaron y agregan bolsillo de almacenamiento en la cintura, atrás. ¿Supongo que era para eso no? Clave mi próxima adquisición: el cosito para el celu en el brazo. Empezaron pulenta con los iphones, pero por suerte Samsung se está sumando a la movida.

Sentirse linda, inclusive corriendo, también motiva.

Empecé de a poco, como siempre, empujando para ver hasta dónde había quedado. Supuse que iba a tenerr que empezar de cero, pero por suerte no fue así.
Mientras más le metía onda, más llegaba al límite máximo que tenía: correr toda la quinta, salvo 4 cuadras, que caminaba y respiraba.

Odié siempre ver a la gente que parecía que ni se esforzaba, que lo hacía natural. Lo disfrutan, relajados. Yo no les cría. Nada.

Odié al grupito de modelos. Ese que parece que salen de revista. Matchean todo el outfit. No transpiran. Pelo impecable.

Odié a la vieja que podía correr más que yo. Aunque fuera lento, su resistencia era insperable. La admiré. Y la odié. (Tanto odio, tanta cosa que suena a La Gimnasia y Yo)

Odié a la mujer +55 que vi correr en kangus. Eso ya fue el extremo.

Intenté ver si disfruto cuando corro o sólo espero que esté por escupir un pulmón y después empezar a caminar.
Con la dieta, con la excusa de que corro, me da menos culpa cuando como algo que sí me copa a full... no digo que no me da, sólo un poco menos. 
Pero los días de excusa...te liquidan. Hoy no porque:

• no llego con el tiempo
• tengo que hacer mil cosas
• ah! justo llueve
• ah! parece que va a llover, mirá si me agarra a la mitad
• uy, está re feo
• paja. Seguro hago abdominales en algún momento
• porque NO.

Pero correr, también me dio un espacio para mí. Para pensar. PONELE que me relaja. Pero pienso mucho. En el  día, en las charlas, en lo que quiero, en lo que voy a hacer. Pero también pienso por qué corro:

 Gran motivador!

Cuando veo que no llego a mi meta, intento concentrarme en otra cosa, pensar en la respiración, en los metros que faltan, en los autos que pasan por al lado, en que correr me va a servir si algún día tengo que escapar de algo  o alguien, al menos 20 cuadras no me alcanzan (?), "amo correr, es muy divertido", fichar flacos mientras me pasan por al  lado, incluso en "¿qué estoy haciendo?". Simplemente otra cosa, algo que no sea que estoy por tener un ataque cardíaco.

Tuve un momento en que empecé a pasarla bien mientras trotaba y fue cuando estaba sonando, en mi random musical, Work Bitch, de Britney. Es como que fui al ritmo de la música y me copó. Y es así: ¡realmente disfruto correr!
#It'sBritneyBitch
Más allá de que mi voz interior esté a los gritos con el "no llego, no llego, no llego". Siempre se llega. Aunque sea arrastrada cual cuerpo a tierra. Porque siempre va a haber otra voz que te aliente a seguir. Esa que dice: "ya estás, vos podés, más fuerza, estás a nada".

Para terminar con la nota, les dejo un video inspiracional, con el cual me sentí ULTRA identificada con cada voz.
Encontrá la tuya!:

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La facultad

Bendita la sabiduría, la apertura de mente, y las experiencias de vida. Sí, los primeros 5 años.
La facultad: ese lugar del que uno se lleva pocos amigos para toda la vida y 49 amigos de Facebook a los que le firmás sólo cuando cumplen años o se van de viaje a Finlandia por tiempo indeterminado.

Yo siempre hablé entre conocidos sobre el privilegio que es poder estudiar. Porque hoy en día lo valoro así. 
Si sos de los pocos privilegiados que pueden estudiar, mientras pensás qué carrera seguir, mucha gente intentará ayudarte mediante preguntas que suenan...lindo (?) pero en verdad no te ayudan un joraca (FYI, las he hecho varias veces, sorry not sorry).
-Pensá quién querés ser, qué te gusta, cómo te ves en un futuro, tu vocación, qué te hace feliz.
-Todavía no definí si hacer cavado simple o profundo, ¿te pensás que tengo decidido qué hacer con mi vida?

Es que sí, es jodido. Cuando terminabas el colegio, siempre era la gran: "Y el año que viene, ¿qué vas a estudiar?" ¿Te pensás que a los 17 años la tenés clara? No hay chances. O al menos, yo no la tenía clara.

Sí sabía que nunca se tiene que seguir una carrera por presiones, ya sea de amigos o familiares. La decisión tiene que ser propia. Típica te faltan 2 materias para recibirte y tirás todo a la mierda. #TrueStory
Igualmente, en estos casos, pasa que son de esas cosas que si no te pasan, no se entienden. A ver, unoo se da cuenta justamente cerca del final, cuando la profesión va a dejar de ser unos simples escalones hechos de exámenes para convertirse en realidad, que eso no es lo que querés hacer con tu vida. Mucha gente tiene fuertes dudas al final de la carrera pero solo algunos valientes lo aceptan y hacen algo al respecto.
VALIENTE es aquel que se la juega por lo que siente, por lo que ama, por lo que le apasiona...muchos aman la carrera del ppio hasta el final y otros llegando al final se dan cuenta que ya no les apasiona...entonces si ya no se siente eso, que mejor que buscar otro camino...y no tomarlo como años perdidos, como un error o como años de sacrificio y por eso tenes que terminar... todo lo contrario ,fueron años de experiencia y aprendizaje y hasta aca llegaste, listo... nadie te saca eso...el titulo es un papel que terminaste las 40 y tanto materias (si fue raspando o no nadie lo sabe), lo profesional y la actitud vale mil veces mas...

Si estás arrancando, te voy a ir tirando la posta.
En los inicios:

• El primer cuatrimestre, siempre arrancás con todo el entusiasmo. Las pilas bien arriba, positivo, con sonrisa, nervios y emoción.
• Las minas nos compramos cuadernos, varieté de resaltadores, biromes nuevas, una calculadora científica decente, lápiz, goma, regla, etc. 
• No faltás nunca. ¿Mirá si justo dan un tema importante?
• El aula está hasta las manos. Llenísima. De esas que algunos hasta se llegan a sentar en los pasillos. O piden bancos extras a aulas continuas.
• Típica que tomás apuntes a lo loco en clase, incluso de los chistes o las pelis que recomiendan los prefoseres. ¿Para qué? Para ás adelante, pasarlos en limpio.
• Por las dudas, SIEMPRE comprás todos los materiales. Resaltás todo. TODO es importante. ¿Por qué no mejor comprar la brocha de pintor y darle a las hojas?

 "Resaltá sólo lo importante"...

• Para tu primer examen, sos un manojo de nervios. Te chivás. Fuerte. Salís casi con taquicardia.
• Te tuneás para los orales, súper presentable. ¡Vaya a ser cosa que te vean desprolijo en mesa de examen!
• Entre pibes (y sabés qué, minas también!), no importa cuán intelecutal sea el pibe, recolectan información para cuando llegue la infaltable pregunta: "¿Y? ¿Las minitas qué onda?" "No sabés, hay una que es un camión". "Che, creo que esa tiene novio, eh". "Chicos, es mi novia de primaria". "Ah." O.o
• Esperás que pasen lista para buscar al otro en Face y el inicio del stalkeo. Fuerte.

Más adelante, vas cayendo con ciertas cosas:

• Todos los útiles que compraste antes de empezar, los perdés a los dos meses. Los muchos cuadernos se tornan en uno solo, con suerte tenés birome que ande.
• Das el presente y desaparecés como Casper después del recreo. #BombaDeHumo
• De 40 alumnos, siempre quedan como mucho 10. 
• El tiempo que usabas para pasar los apuntes en limpio, los usás para dormir, comer, y quejarte que no tenés tiempo para dormir y comer.
• Ya no vale el "todo es importante". Ahora directo al grano. Mini conceptos, una idea de todo. Resumen del resumen.
• Podés haberte leído hasta el programa entero, que se te quemen las pestañas, estudiando, leyendo, resumiento, releyendo. Hasta que tu cabeza se hizo humo y sólo sabés hablar en código Toxicología. Pero siempre está la pregunta hdp, esa que no sabés de dónde carajo apareció. Sólo sos consciente que llegó para cagarte la vida porque NO LA SABÉS. Y el superdotado, siempre la va a saber. Incluso, la ubica. "KÉ-y eso qué es?" "El recuadro de la página 1479, en notas al pie". Y típica te lo repetís en el cerebro como para que se quede forever, y poder usar ese nuevo da-ta-so.
• Ya en los exámenes, vas entregado. Por las dudas, vas a misa el domingo anterior, a suplicar a Dios una iluminación elemental para el próximo examen.
• Cuando te llaman en el oral, si pasás de 2 o más, rogás porque te toque con la más hueca de todas, o con el pibe más salame.
• Nunca te das cuenta de tu facha en los orales. Tenés cara de confianza, segura, a full. Pero sabés en el fondo que te zarpaste tanto con el café y el mate, que más que un iluminado, sos uno más del casting de The Walking Dead. Y lo usás igual a tu favor, como que vean que te desvelaste estudiando para su materia. #DarLástimaForever
• Ya es normal decir en los finales: "Chicas, dormí  hora y media, Creo que ya estoy pasada". Y seguir estudiando para Penal a full.
• Llegás temprano a rendir escrito para sentarte atrás. Sabés que no te vas a copiar, pero te sentís "protegido". "La oscuridad te cuidará celosamente". Pensás "de acá no me mueven ni con tractor de carga pesada". Y siempre llega ese profesor que dice: "bueno, los de atrás que están todos amontonados, vengan para adelante que acá hay lugar".
• Inscribirte a finales es casi tan jodido como pegarle al prode del mundial. #FinalsAreComing
• Las pruebas de cálculo y error siempre llegan. Ese momento en que especulás si llegás o no llegás. "Acá 0,25. Acá mecho 0,5. Ésta entra entera. Acá no sé. pongamos 0,25 por las dudas. No, ésta es horrible, 0".
• La respuesta milagrosa. Esa que sabés que no la sabés, pero por las dudas las dejamos al final para ver si tenemos algún tipo de revelación divina con la respuesta que nos falta.
• Lastrar comida a lo loco, por ansiedad, aburrimiento, o sólo por no estudiar, debería considerarse ya una tecnicatura. 
• Que llegue la inspiración de los últimos 10 minutos, aquella que te hace escribir con más velocidad que el auto de Paul Walker en Rápido y Furioso.
• Que el profesor te ayude ya quedando ya pocos. Real. A continuación mi última anécdota: Otra piba le dice al profesor: "Ay, hay algo que no sé, pero es una pregunta boluda!". Él: "no pasa nada, son preguntas. De última no te la respondo". Ella: "es que no sé. Es MUY boluda". Yo: "Un ejemplo puede ser: ¿profe, en la 1 se ve que me dio un ACV y no me acuerdo nada. ¿No me quiere ayudar con esa?". Estalló el tipo. La mina me mira con cara de orto, se levanta, le pregunta, y le empieza a decir la respuesta más bajo. Ahí adquirís una capacidad extraordinaria del Sprayette Sensitive Hearing, donde podés escuchar un alfiler caer desde otro salón. Por suerte, escuchás enfocás, y algo de eso respondés.
• El personaje odiado. Aquel que sale diciendo: "Me fue re mal, de suerte llego al 4." Los querés al principio, a veces te sentís igual, los alentás  un poco. A la semana siguiente, BAM! Clavan 9.
• Conocés profesores con los que te casarías, como el que te habla de ética, RSE y cambiar el mundo. O profesoras que simplemente están buenísimas. Mirás el anillo de casado/a después y ya está. Otro/a más para la lista de platónicos.
• Los trabajos en grupos suelen ser la muerte. Batalla campal entre los que hacen, los que simulan, los que desaparecen, y los que están para llevar comida. Un manojo de personalidades que chocan a fin de conseguir una nota.
• Cuando es la comparativa de respuestas. "¿¡¿Cómo que todos pusieron falso en la 4?!?" Nivel de autoconfianza -49. "El recuperatorio es en dos semanas, no?".

Se sufre, pero también se disfruta mucho. 

Porque en la facultad es donde aprendés más cosas que las que podés estudiar. Cosas como:

• que el esfuerzo al final siempre vale la pena. 
• que saber, posta, se siente genial. 
• que ser curiosa, y encontrar gente con tus mismas pasiones, te suma.
• que podés más de lo que creés.
• que ya  estás en posición de valerte por vos mismo/a.
• que estudiar realmente es un privilegio que nos permite decidir qué hacer de nuestro futuro.
• que hay más del mundo de lo que conocemos.
• que las vivencias con amigos nuevos, son únicas y no las cambiaría por nada.

Si estás en esa etapa facultativa, disfrutala (con excesos de mate y café) pero apreciala como un regalo que no todos pueden llegar a tener. Y por esos, aprovechala. Con pasión y ganas.

Si estás en esta hermosa época, nos entendemos. Son esas semanas en que estás en "vacaciones". Una mentira. Tu cerebro flashea joda y siestas, pero las fechas se aproximan. A vos. Que tajaí. Sí. Se vienen los finales. #FugaDeCerebros
Bonne chance!

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