Cuando viajás en avión

Si bien no todos viajamos en avión alguna vez, siempre hay que estar preparado para lo que se viene (y quién te dice no es tan distinto que viajar en subte o bondi).
Que el pasaje, que la visa, que el pasaporte, que el ticket de avión, el Check-in online, la fila en Ezeiza o Aeroparque, el peso de la valija, qué llevar en el bolso de mano/mochila/cartera, que la ropa, los zapatos, etcétera. 
Pero nadie te prepara para lo otro: el viaje en sí.
Ya sea que te toque viajar de noche o de día, hay imprescindibles de los cuales tenés que atenerte.

La número uno: LOS PENDEJOS.
Es más fuerte.  #SorryNotSorry si estás leyendo y tenés hijos. Pero vos sabés que apenas te subís al avión y divisás ya sea un bebé o menor de 7 rogás para que esas horas no sean un calvario. Pero lo sabés, si el vuelo dura más de 8 horas, no hay chance que el pendejo se la banque en silencio. 
Mientras escribo estas líneas soy rehén en un avión dominado por un maldito españolito con un claro síndrome de piernas inquietas que genera que hace 6 horas esté pateando mi asiento, con  un padre vagón y una madre que se excusa diciendo que le trajo plastilina para que se entretenga y más no puede hacer porque ella "no diseñó los asientos". Forra. (Real, llego a las 3.30 am para arrancar la mañana y el día de largo y #EstoyReDura).

Otra: LA UBICACIÓN.
El año pasado, viaje de ida, 14 horas. Nos tocó con una amiga donde esta la salida de emergencia, la primera fila de la sección, cosa que tenías más lugar para estirarte, poner cosas y demás. Excelente.
Lo que nunca me llegué a avivar es si era real o brujería el exceso de frío que había en ese espacio. No sé si fue la puerta o qué pero temblaba por encima de mi campera, medias y frazada polar. Tenía tanto frío que la única forma de sentirme más como mamífero que como reptil fue subir las piernas encima de mi amiga por debajo de su frazada y campera. Ni hablemos de comodidad, claro. #ArticulacionesHiperlaxas
Los lugares varían y siempre tienen sus pros y contras: que si te toca ventana paja levantarte para el baño pero al menos tenés la vista , que si te toca pasillo genial para desplazarte pero te golpean los carros de comida y la gente al pasar. Si te toca en las primeras filas sos de los últimos en subir al avión. Si te toca la última fila te jode el baño, la gente al lado del asiento esperando en el pasillo, las #FlightAttendants charlando o preparando las cosas o por qué no el olor que sale del baño. #Nice
¡Ah! Si pasas el metro setenta, decile "chau" a la comodidad de piernas.

DORMIR: Están quienes se empastillan y de la nada llegaron a Singapur, los que van manija y no pegan un ojo, los que clavan vinito antes de comer para pegarse LA siesta (#LosBorrachosDelTablón), los que calculan cuántas horas debería dormir para equilibrar el Jet Lag, etcétera. Para esto cada uno tiene sus métodos y necesidades, pero hay ciertas cosas que sea el transporte que sea, nos puede pasar en público: el señor que ronca intensamente (ahora a o vivo tengo uno a dos filas de distancia. Sí, eso más el pendejo que ahora se le dio por llorar), la persona que duerme con la boca abierta, propensa a babear, el que se le cae la cabeza y como que acurruca a un hombro, el que se despierta por nada o el que puede estar viviendo la gran Destino Final que ni mosquea.

LA COMIDA Y SUS EFECTOS
Están los que se sabe  el plato de memoria para elegir rápido y los que tardamos en decidirnos por A o B queriendo ver en el asiento previo cómo se ve su plato de comida
A esto sumale que si pasa en la línea C, yendo a Constitución a las 8.30 am, pasa en el tubo a 12.000 metros de altura: alguien cada tanto se tira un muerto, esos pedos silenciosos y asesinos que suman más víctimas que la peste amarilla. #PedoNinja

EL BAÑO
Pasa siempre, o no vas nunca y te agarran ganas de ir cuando estas en plena turbulencia o están por aterrizar, o de la nada necesitás ir cada dos por tres. Y si encima sos de los boludos que le cuesta el "tire" y "empuje" olvídate de abrir bien una puerta y no esperar mil horas por creer que hay alguien adentro.
Ahora bien, una vez que pasaste la prueba de la puerta, las curiosidades de esa cabina son geniales. Pero la más grande es: ¿a dónde va todo lo que succiona el inodoro?

LA PELI/SERIE
O están las últimas que todavía ni llegaron a cartelera, o están todas las que ya te viste. Da igual, si viajas acompañado y pinta ver lo mismo, te va a salir querer sincronizar. Real. Lo hice con mi vieja y Friends. 
-Ahora. Ya. Banca. Pausa. Play. Ah....por tres segundos...


LOS BOLUDOS
Dale, sí. Son esos que aplauden cuando aterriza el avión. Dale ameo, no es una obra de teatro, ¡es su fucking trabajo! Menos mal llegamos con vida. 
Si a esto le sumamos los comentarios del capitán, nos recibimos todos: "Estaremos viajando con viento hacia el norte, no hacia el oeste como previsto, pero está bien, porque las condiciones climáticas favorecen el vuelo. A su vez, estaremos a 15.000 metros de altura en un inicio, para luego más cerca de la pista, ir subiendo unos 300 metros más". Ah.

Ahora sí, esperemos que sea un buen viaje para la vuelta

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