Mi propia versión

Ratoneando ideas...

A principio de este cuatrimestre, para la clase de Análisis del discurso de los medios, nos pidieron presentarnos por escrito. ¿El largo? Lo que dé para 45'. Después entregabas y hacían, en algún momento de la cursada, la devolución.
A continuación les dejo el mío. ¿Por qué? Porque sí. It's my blog, bitch! BOE. Bueno....acá va (inhalo, exhalo, escribo):

Timidez total, a full. El colegio rara vez se me complicó, siempre tuve un grupo de amigos, o más bien, varios. Tengo este "problema" (así le dicen mis amigas, yo lo veo distinto): me gusta integrar, fusionar grupos. No siempre se da, pero cuando pasa... ¿me entendés?
En el último año ya estaba súperdecidida, había hecho mi plan organizado para los próximos 5 años, había analizado carreras y facultades, junto con su comparativo de costo-beneficio. UCES, Olivos, Administración de Empresas.
Me venía como anillo al dedo: podía hacer un mix de varias carreras (RR.HH., Marketing, Administración y Contabilidad) sin tener que jugármela por sólo un. Sabía que el día de mañana el trabajo me iba a direccionar y después clavaba un posgrado en algo específico.

Siempre fui muy...soft. Me gusta leer, hacer sociales, organizar, clasificar, pensar metódicamente pero de manera creativa, buscarle la vuelta a las cosas. Soy muy atenta y detallista, pero también soy colgada. Y si algo me cuesta, me frustro. Toda la vida me costaron los números. Mal. Siempre aprobé matemática por un pelín y gracias al concepto (suena renerd, pero posta siempre me llevé bien con profesores, quebrar un poco esa barrera pero desde el respeto).

En primer año de facultad, los primeros 3 días, lloré (o shoré, como jodemos hoy en día con mis amigas, siendo el antítesis del grammar nazi que alguna vez fuimos, amantes de la R.A.E). Lloré de infantil porque de estar siempre rodeada de gente, estaba completamente sola. Solari, solari. Al cuarto día, nos hicieron hacer un mini grupo, así que me vi forzada a socializar. A partir de ahí, sentí que posta, había empezado otra etapa.
Primer año, primer cuatrimestre, recursé. Pocos lo saben. Pocos me creen. ¿A que no adivinás cuál? Sí, sí: Análisis Matemático 1. ¡Obvio! -Malditas matemáticas-.
Ya estaba, corría peligro mi plan del año anterior. En casa, obvio mi vieja me dijo de todo, histérica con la búsqueda de la perfección. Es motivación, pero no me sirve. Mi viejo, en cambio, me relajó diciéndome que eran cosas que pasaban. Doy feque volvieron a pasar, unas cuantas más.

En el mismo año empecé mi primera pasantía, me sumergí al mundo "adulto". Empecé a trabajar, abrirme más, viajar al centro (¡la cantidad de trenes erróneos que tomé!). Y en ese primer trabajo, me enamoré. Claramente, nunca estuvo en aquellos viejos planes.

[Nota al pie (mentira, a la mitad): perdón la letra, parece que nunca escribí en la vida. Es que...soy zurda (?)]

[Nota al lector del blog: esto es real. A quien quiera analizar la letra y tirar feedback, bienvenido/a]

Los siguientes años facultativos se vinieron cada vez más complicados, siempre cambiando el rumbo de por qué hago y estudio esta carrera: porque quiero tener mi propia empresa, porque quiero ganar bien, porque sé que todavía saco ventaja competitiva, porque quiero ayudar con mi título a una ONG. Etcétera, etcétera...

Como marca a la mayoría de los que somos generación Y, el cambio (o su necesidad) son una constante. La carrera se seguía manteniendo, los números me seguían atrasando (Contabilidad Gerencial, Cálculo financiero), pero los trabajos iban cambiando. A veces, me aburro. Mal. Muy rápido para mi gusto, o lo necesario para quien lo vea.
Así fue como me fui, después de un año y medio y lágrimas de por medio, de aquella oficinitade Lavalle y Florida que tanto me enseñaron, por las megaoficinas en el sector más TOP de Victoria., Empecé en Marketing para "Abonando", dentro del área más Fashion. Yo, que cero que ver con arreglarme, la moda, lo trending y lo nuevo. Así de poco duré. Si del laburo anterior no me iba por lo encariñada con la gente, de este fue lo único por lo que me iba. Me encantaba la labor en sí. "Allá afuera hay cosas mejores", decía papá. "¿Ves? Es para que cambies tu apariencia y presencia", decía mamá. ¿Adiviná a quién le di la razón?

[Ey! Hace mucho no escribo tanto. It feels...exhausting, but good :) ]

De aquel lugar, pasé a otra pasantía, la última, en un laboratorio. Mi viejo, chocho. Papá trabaja en Marketing en un área de otro laboratorio. Casualmente, uno de mis jefes compartió 6 meses con él hacía casi 25 añoscomo visitador médico. Aproveché mi tiempo ahí al máximo. Aprendí mucho de distintos sectores, traté de socializar lo más que pude, pregunté cual caradura sobre todo y me dejaron ser yo. Época laboral dorada. Todo salvo el sueldo, obvio, era megapobre. Pasante, my friend.

Mientras tanto, así como mi relación con la facultad y la carrera venían en picada (me interesaba cada vez menos, me quedaban sólo  materias numéricas y contables, mis "amigos" se iban atrasando y yo seguía avanzando sola), mi relación con amigos, pareja y familiar sufría a su vez.
"Todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina".

Salto unos meses.

Enero 2014, finales...Decisiones, grosas.
La amistad volvió con toda; la familia seguía tensa, justo había fallecido mi abuela para las fiestas; el año anterior había cortado con hoy mi ex; y al fin tomé la decisión de buscar mejores opciones para mí.
Chau al laboratorio, chau a las pasantías, hola 9 horas (¡hice un negoción! ¡puff!)
Al fin, después de otro análisis costo-beneficio, me decidí por RR.PP. (mucho terror en el medio, tengo que admitir). Pero estaba feliz, muy feliz. Ya en el 2013  de casualidad, pispeé el programa y me enamoré de todo. "El Disney de las carrera", lo llamé.
Así fue como el 17 de Marzao de 2014 empecé como Asistente de Marketing en "Movicom"; y empecé la facultad nuevamente.

Hoy en día (por ahora, al menos), sigo apostando por este mismo rumbo. Ya dejé los planes para otra vida. Disfruto del día a día, me dejo ser egoísta y vaga cuano lo necesito (el cuerpo lo pide) y trato de mostrarme genuina. Agradezco a Dios la familia que tengo, la salud, las amistades hechas que se mantienen (y las perdidas en el camino, que cumplieron con su ciclo en el momento preciso), de las oportunidades de hoy tener un trabajo y la posibilidad de estudiar algo que yo misma elegí.

Creo que de las equivocaciones, desvíos, miedos, alegrías, decisiones y personas se aprende.
Así que esa es mi búsqueda: seguir aprendiendo.

Mi nombre es Belén Volponi, tengo 22 años. Soy de la generación polimodal y de la generación Y. Trabajo, estudio, tengo vida social y una fe que me empuja incluso en los días que menos quiero avanzar.

#MambitoDiario

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3 comentarios:

  1. Vivir el día a día y seguir aprendiendo! Grosa Beluuu!!

    Lau

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  2. Q cosa rara lo q haces para el palito de la T.. me intriga lo q diría un grafologo jajaj

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